Las siguientes
15 recomendaciones proponen una estrategia de acción que busca dar más apoyo
a las escuelas, directores y docentes para mejorar los resultados de las escuelas y los
estudiantes.
Trayectoria
profesional docente, consolidar una profesión de calidad: la reforma más
importante en política pública que puede México hacer para mejorarlos resultados
educativos de sus jóvenes es construir un sistema sólido que permita seleccionar,
preparar, desarrollar y evaluar a los mejores docentes para sus escuelas. Ocho
recomendaciones para la buena enseñanza sugieren una estrategia global para
mejorar las
condiciones en las que muchos docentes trabajan, y para atraer, preparar y
desarrollar
una fuerza de enseñanza de mejor calidad. Siguen paso a paso la trayectoria docente, que
va de la formación inicial hasta la obtención del estatus permanente como
profesional docente, etapas en las que el desarrollo profesional y la
evaluación se convierten
en elementos importantes.
1. Definir
la enseñanza eficaz: México necesita definir claramente los estándares
docentes para que la
profesión y la sociedad sepan cuáles son el conocimiento, las habilidades y los valores
centrales asociados a una enseñanza eficaz.
2. Atraer
mejores candidatos docentes: Si se busca que la docencia en México adquiera el estatus de
una profesión de alto nivel, el primer paso a dar es mejorar la calidad de los
candidatos en las instituciones de formación inicial docente, especial pero no
exclusivamente, en las escuelas Normales. Una forma de lograrlo es aumentar la exigencia
en la entrada a los programas de formación inicial docente (ITP, por sus
siglas en
inglés) y establecer un examen de selección nacional y otras herramientas de evaluación.
3. Fortalecer
la formación inicial docente: Las Normales públicas y privadas y otras instituciones
de formación inicial docente necesitan mejorar sustancialmente si pretenden
ser el principal medio del país para preparar a sus docentes. El primer paso debe ser
establecer un sistema de estándares rigurosos para acreditar a todas las Normales y
demás instituciones de formación inicial.
4. Mejorar
la evaluación inicial docente: México debe desarrollar y mejorar el
Concurso Nacional de
Asignación de Plazas Docentes; continuar la introducción del uso de instrumentos
más auténticos basados en el desempeño para medir el conocimiento y las
habilidades de los docentes; también mejorar la estructura de gobernanza de
estos mecanismos y
en particular la operación del Organismo de Evaluación Independiente
con Carácter
Federalista (OEIF), buscando consolidar una estrategia más eficiente a largo plazo.
5. Abrir
todas las plazas docentes a concurso: Todas las plazas docentes (incluyendo
las vacantes)
deben abrirse a concurso, pues algunas son asignadas actualmente por una comisión mixta
y otras a través del examen de acreditación (Concurso). El sistema de asignación de
docentes a escuelas, actualmente basado en la preferencia del docente, se debe
mejorar para que exista una mayor concordancia entre el tipo de escuelas y los docentes. El
Sistema de Corrimiento debe ser respetado y mejorado.
6.
Crear periodos de inducción y prueba: Como los primeros años de práctica
son clave para la
calidad docente, y como existe una preocupación sobre la formación y la
selección inicial
docentes, es importante implementar un primer periodo formal de inducción, con
apoyo sustancial para todos los docentes principiantes (incluyendo aquellos que
no tienen
plazas permanentes), y un segundo periodo de prueba en el que se espera que los docentes
principiantes sean capaces de demostrar en la práctica que pueden favorecer realmente el
aprendizaje del estudiante y hacerse cargo de otros aspectos de su papel como docentes.
7. Mejorar
el desarrollo profesional: Actualmente, las opciones de desarrollo
profesional se encuentran
dispersas entre diversos proveedores y organizaciones, y los docentes señalan que
los cursos no siempre responden a sus necesidades. Muchos docentes financian sus
propias opciones más allá de los cursos que ofrecen el gobierno o los estados. La
oferta de desarrollo profesional debe diversificarse y hacerse más coherente y relevante
para las necesidades de las escuelas. El esfuerzo actual por aumentar la
importancia
del Catálogo Nacional debe prolongarse, así como deben ser ampliadas y apoyadas las
oportunidades de desarrollo profesional basado en las necesidades de la escuela.
8. Evaluar
para ayudar a mejorar: México necesita con urgencia un sistema de
evaluación docente basado
en estándares. Un sistema puramente formativo en sus primeros años, acompañado de
un adecuado apoyo profesional. Después de haber implementado este sistema y de
haber socializado sus reglas, el sistema puede incluir variables formativas y sumativas;
por ejemplo, recompensar a los docentes excelentes o dar apoyo a los docentes de
menor desempeño. Los docentes que presenten un bajo desempeño de forma
permanente deben ser excluidos del sistema educativo.
Mejorar la
eficacia escolar: liderazgo, gestión y participación social. Junto con la enseñanza,
la calidad en el liderazgo escolar es fundamental en el aumento del desempeño de
los estudiantes. Pero el liderazgo instruccional no es una característica sobresaliente
de las escuelas mexicanas. Los directores no tienen la formación, el desarrollo
y los incentivos apropiados para enfocarse en mejorar la calidad de a instrucción
y los resultados de las escuelas, ni para consolidar los vínculos de la escuelas con
la comunidad. Las siguientes seis recomendaciones para consolidar mejores escuelas proponen una estrategia para que las escuelas en México cuenten con los
ambientes de enseñanza y aprendizaje adecuados para los estudiantes y los docentes. Las
recomendaciones se centran en la construcción de una profesión de liderazgo, en
la reducción de desigualdades entre las escuelas que atienden a las comunidades más
ricas y a las comunidades más pobres, en la simplificación de los planes de
financiamiento, y en propiciar una mayor rendición de cuentas y la capacidad para
responder a las necesidades de la comunidad.
MejoRAR LAS
ESCUELAS: estrategias para la acci ón en méxico
Acuerdo de
cooperaci ón México-ocde para mejorar la calidad de la educaci ón © ocde 2010 7
9. Definir
un liderazgo escolar eficaz: Al igual que con los docentes, México necesita
definir
estándares
claros de liderazgo y gestión para señalar a la profesión, y a la sociedad
en general: el
conocimiento esencial, las habilidades y los valores asociados a los
directores de
escuelas eficientes.
10. Profesionalizar
la formación y el nombramiento de directores: Las habilidades que
requiere un
director son distintas a las habilidades que requiere un docente, por lo que
el sistema
necesita preparar a los líderes usando estándares como punto de partida. El
desarrollo del
liderazgo debe ser considerado como un continuum. Esto implica alentar
la formación
inicial de liderazgo, organizar programas de inducción, y garantizar la
formación en
servicio para satisfacer las necesidades del contexto. El hecho de tener
un marco de
estándares de liderazgo hará posible usar la evaluación de directores
para
diagnosticar las habilidades clave que puede necesitar un director y encontrar
las opciones
convenientes para adquirirlas. La asignación de puestos de directores de
escuela debe,
en la medida de lo posible, realizarse a partir de una lista de candidatos
que
comprueben, en base a los estándares, estar calificados para el cargo.
11. Construir
capacidad de liderazgo instruccional en las escuelas y entre ellas: Las
escuelas
mexicanas
trabajan generalmente como unidades independientes, y por lo tanto
muchas tienen
capacidades limitadas para, entre otras tareas de gestión, acceder a
los esquemas
de desarrollo profesional de alta calidad basados en las necesidades
de la escuela.
Las escuelas en donde existen buenas prácticas y de alta calidad deben
compartirlas
con las escuelas que tienen una capacidad limitada para su propia mejora.
De lo
contrario, las escuelas continuarán haciendo únicamente lo que saben hacer y
tendrán
oportunidades muy limitadas para mejorar.
12. Incrementar
la autonomía escolar: Para profesionalizar a los líderes y exigirles que
rindan
cuentas, es
necesario que participen en las decisiones clave que ocurren en su escuela,
tales como
contratar o despedir docentes. Las estructuras de decisión que se adaptan a
sus contextos
escolares también pueden tener un impacto positivo en su desempeño.
13. Garantizar
el financiamiento para todas las escuelas: En la práctica, las escuelas no
tienen casi
ninguna autonomía o fondos que puedan asignar a sus prioridades, y hay
una disparidad
en los recursos disponibles para las escuelas en comunidades ricas y
en comunidades
pobres. La distribución de recursos debe ser equitativa, evitando las
cargas
burocráticas difíciles de sobrellevar para las escuelas.
14. Fortalecer
la participación social: Los consejos escolares pueden ser un recurso
importante
para mejorar
la calidad escolar, pero el simple hecho de crearlos no generará alianzas
sociales
eficaces. Los consejos escolares necesitan tener poder o influencia real sobre
aspectos
importantes; así como suficiente información, formación y tansparencia.
Guía para la
implementación: Con el fin de lograr la transmisión desde la OCDE
hacia México,
es necesario que un grupo nacional de actores reflexione, se “apropie”
de las
recomendaciones y las adapte. Resulta absolutamente esencial que todos los
actores
participen como socios legítimos y responsables en la implementación de estas
recomendaciones.
Por ejemplo, diferentes estados pueden conducir distintos aspectos
de estas
recomendaciones y construir mecanismos que les permitan aprender los unos
de los otros,
evitando así que cada cual tenga que empezar desde el principio por su
cuenta.
Además, estas recomendaciones concuerdan con las metas establecidas por el
Programa
Sectorial de Educación 2007-2012 y la Alianza por la Calidad de la Educación.
La Secretaría
de Educación y todos los actores educativos tienen igual interés por crear
en México una
cultura profesional de la enseñanza mucho más sólida. Hacer el mejor
uso posible de
las iniciativas ya en curso y alinearlas con estas recomendaciones
puede generar
un mayor impulso que propicie el cambio.
MejoRAR LAS
ESCUELAS: estrategias para la acci ón en méxico
Acuerdo de
cooperaci ón México-ocde para mejorar la 8 calidad de la educaci ón ©
ocde 2010
15. Crear
un Comité de Trabajo para la Implementación: Para reflejar y proponer
estrategias
de
implementación, el comité debería estar compuesto por los responsables de
generar
políticas educativas, por miembros de la academia altamente respetados, por
docentes, así
como por personalidades del sector público y de la sociedad civil. Una de
sus
principales tareas debe ser el desarrollar un plan específico de
implementación,
considerando
las prioridades e iniciativas existentes en México y en coordinación con
los estados.
El Consejo Asesor recomienda que la Secretaría otorgue al Comité de Trabajo
el poder
suficiente para crear grupos de trabajo, por ejemplo, en las siguientes áreas,
teniendo en
mente que cada una debe concentrarse en una tarea clara para desarrollar el
plan de
trabajo con plazos y presupuesto determinados: 1) estándares para la
enseñanza
y el liderazgo
escolar y del sistema; 2) las Normales y otras instituciones de
formación
inicial
docente; 3) desarrollo profesional docente y evaluación; 4) directores
de escuela
y tutores; 5)
autonomía, financiamiento escolar, redes escolares y participación social.
La reforma
educativa es demasiado importante para el futuro de México como
para dejar
solos a los educadores en esta tarea. El Consejo Asesor de la OCDE considera
urgente la
creación de una “coalición orientadora” que incluya a los líderes políticos
y
universitarios, a los líderes del sector privado y de la sociedad civil. La
coalición
debe impulsar
estas reformas en la arena pública y hacerse cargo de su defensa para
obtener el
financiamiento adecuado y equitativo, así como exigir que los actores clave
de la educación rindan cu